En el sur de Tamaulipas, se ha encendido una señal de alerta debido a la detección de casos de adicción en menores de 13 años, así lo informó Ángel Ledezma, subdirector del Centro de Tratamiento y Prevención de Adicciones «Un Cambio con Amor», quien detalló además que las principales causas de esta problemática se vinculan con la desintegración familiar, el abandono y la fuerte influencia de amistades cercanas.
Estos factores han generado un ambiente propicio para que los adolescentes caigan en el consumo de sustancias dañinas a una edad cada vez más temprana.
El centro, ubicado en la colonia Serapio Venegas de Altamira, ha tomado un rol fundamental en la lucha contra las adicciones; con un equipo multidisciplinario que incluye voluntarios rehabilitados, psicólogos, preparadores físicos, nutriólogos y el apoyo de los familiares de los jóvenes afectados, «Un Cambio con Amor» ofrece un enfoque integral para combatir este problema.
El entrevistado explicó que su labor no solo se enfoca en la rehabilitación, sino también en el acompañamiento psicológico y físico de los jóvenes para que logren recuperar una vida sana y productiva.
Uno de los aspectos más preocupantes que destacó el subdirector es el creciente consumo de cristal entre los adolescentes, una sustancia que ha superado al alcohol y otras drogas en popularidad.
«El cristal se ha convertido en la droga de mayor consumo entre los jóvenes, desplazando a otras sustancias más tradicionales», afirmó.
Resaltó la gravedad de este hecho, dado el alto nivel de adicción que genera esta droga y los efectos devastadores que tiene en la salud mental y física de los adolescentes.
La situación de adicciones en menores sigue siendo un reto en la región, y la labor de prevención, tratamiento y apoyo familiar que se realiza en estos centros es vital para enfrentar esta problemática y proteger a las futuras generaciones.