Parece que a muy pocos les interesa el cuidado al medio ambiente, y se nota en los cambios repentinos y alocados de las estaciones del año. El desinterés también se percibe en la falta de protección a los paraísos naturales que tiene la nación, por eso, la Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas (CPBT), trata de involucrar a todos los sectores de la sociedad, desde niñas y niños hasta universitarios e investigadores, para que protejan con mayor nivel de conciencia la biodiversidad tamaulipeca.
Desde el Museo Tamux y el zoológico Tamatán en Ciudad Victoria, así como el Centro Ecológico Biosfera «El Cielo» en el municipio de Gómez Farías trabajan en pro del medio ambiente con investigadores y universitarios, además del trabajo continuo en niñas y niños que visitan los recintos bajo su resguardo, mediante pláticas educativas, talleres y demás.
Eduardo Rocha Orozco, vocal de la Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas, destacó que el trabajo es permanente con universidades y los investigadores.
Tamaulipas tiene una gran riqueza en flora y fauna, y es considerada como la entidad con mayor biodiversidad en el norte de México, resultado de la gran variedad de ecosistemas que presenta el estado.
A la fecha los funcionarios estatales de la CPBT, trabajan con diversas universidades, el motivo es que los estudiantes los visiten y aprendan, es más, han recibido a alumnos de otras entidades como de la Universidad de Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quienes vinieron a Tamaulipas para conocer el trabajo con las aves, con la guacamaya verde, o los del Centro de Estudios Universitarios de Nuevo León, con lo que se extiende la cadena educativa de Tamaulipas.
Pero eso no lo es todo, Eduardo Rocha, reconoció, admitió y subrayó que la comunicación permanente con nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), es esencial y allí, gracias al impulso del gobernador Américo Villarreal Anaya, y su extraordinaria relación con Dámaso Anaya Alvarado, rector universitario, se está por iniciar un diplomado este 19 de septiembreen el que se abordaran diversos temas en pro de la flora y fauna tamaulipeca.
En la intimidad… Andrés Marín Puig, nunca supo que fue inspiración, motor de un niño que vino de la nada luchando contra todo; solo de la mano de su mamá, su abuela y sus tías. André Marín se fue a los 52 años de edad, pero vivirá en cada teclazo, en cada párrafo y en cada afilado punto de vista, y será siempre un protagonista de esta historia.
En paz, descanse uno de los periodistas deportivos más reconocidos de México.
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