Por: Zaira Rosas
zairosas.22@gmail.com
Vivir Quintana es una compositora y cantautora mexicana, nació en Coahuila,
donde los corridos representan al género musical más escuchado, entre ellos se
cuentan historias que destacan violencia, uno de ellos el de “Rosita Alvirez”, estas
canciones como bien ha dicho la cantante suelen escucharse en medio de risas y
copas, sin que siquiera prestemos atención a lo que cantamos, al igual que en
otros géneros podemos escuchar que se muere de amor y vinculamos a la muerte
bajo distintas formas con el romance, sin concientizar de los mensajes que esto
conlleva.
Tuve la oportunidad de escuchar a Vivir Quintana en vivo, de conocer un poco de
la inspiración de sus letras y ver a cientos de personas corear ¡nos queremos
vivas!, porque una de sus canciones más famosas es Canción sin miedo, un
himno de protesta que surgió en 2020, relatando en su letra distintos feminicidios,
pero también la lucha de las mujeres pidiendo justicia en las calles por los distintos
crímenes que vulneran día con día a las mujeres. Esta canción habla de quienes
alzan la voz, buscan a sus familiares, exigen la defensa del territorio y así como
este gran himno feminista Vivir ha dado voz a las mujeres a través de letras
sumamente profundas.
En el norte del país es normal hablar de migración, y son estas historias las que se
pueden encontrar en sus letras, esas que dan cuenta de hechos sociales que en el
día a día damos por sentados sin pensar en lo que pueden vivir los demás. Incluso
cuando se trata de hablar de amor es común que escuchemos canciones donde la
mujer se muere por no ser correspondida o de besos que matan, por lo que la
artista ha decidido cambiar esa narrativa y a través de “Te mereces un amor” nos
recuerda cómo ha de verse un amor correspondido, equitativo y recordar a las
personas que somos dignas de una historia donde el respeto y el cariño estén
presentes.
El arte y el talento pueden ser ejemplo de protesta, de muestras de humanidad y
las canciones de Vivir son un ejemplo de ello, de que con todo lo que cada quien
tiene es posible generar un cambio para bien en la sociedad, también su voz es la
muestra de empatía con historias que vemos cotidianamente en los titulares pero
dejamos que nos nuble la indiferencia al no vivirlas en carne propia, es justo
donde su creatividad interviene y próximamente escucharemos las vivencias de
violencia de distintas mujeres en sus canciones, donde a través de narraciones en
primera persona podemos empatizar más con titulares donde una mujer termina
en prisión por defenderse y llegar a entender de cerca la situación de miles de
mujeres en nuestro país.
En un mundo donde 10 mujeres son asesinadas al día en México, es urgente
entender que no se trata de historias lejanas, sino de aquellas que pueden estar
pasando al lado o incluso en la propia casa, pero nos cuesta visibilizar la violencia,
aunque la tengamos enfrente. Y se vuelve difícil entenderla porque durante
múltiples generaciones hemos considerado que es normal, que sin dolor no hay
amor, nos hemos acostumbrado a la justifica que favorece al criminal y damos
mayor peso a quien puede hacer frente a la impunidad.
Vivir las voces de las mujeres significa encarnar sus historias, de tal manera que
cuando volvamos a leer, oír o ver algo al respecto no seamos indiferentes, pues es
la indiferencia por los demás la que nos ha llevado a perpetuar un sistema
patriarcal que no toma en cuenta que todas y todos merecemos los mismos
derechos simplemente por tratarse de seres humanos, es esa misma actitud la
que nos lleva a creer que solo avanza el que tranza, y mientras no nos toque vivir
en carne propia algo lacerante, el dolor ajeno no nos aqueja. ¿Qué sería de
nosotros si en lugar de la creciente indiferencia comenzamos a vivir con empatía,
respeto y compasión?