Al ser Altamira uno de los municipios más grandes en extensión territorial, la demanda de seguridad es mucho mayor; la falta de patrullas es evidente, pues se estima que se requieren por lo menos 30 unidades para reforzar la vigilancia, principalmente en la zona rural.
El secretario del ayuntamiento de Altamira, Francisco Pérez Ramírez, señaló que la incidencia delictiva ha ido a la baja en el municipio, sin embargo, reconoce la necesidad de más vehículos así como elementos destinados a salvaguardar la seguridad en Altamira.
“Tenemos un déficit por la situación de la extensión territorial de parte de nuestro municipio y esperamos contar con más elementos y vehículos”, comentó.
Pérez Ramírez dijo que la intervención de la coordinación de Altamira ha sido importante, además de la vigilancia que hace la SEDENA, MARINA y Guardia Nacional, ésta última a través del destacamento asentado en la congregación de Lomas del Real.
De acuerdo a los datos proporcionados, se estima que en Altamira se tiene un índice de seguridad del 60 por ciento, siendo el delito de violencia familiar el que más predomina, viéndose reflejado principalmente en zonas como el fraccionamiento canarios, Valle Esmeralda, Arboledas, los Mangos, Haciendas, entre otros.
