El presidente del Comité Campesino de Altamira, José Enriquez, dio a conocer que en los últimos 4 años, un promedio de 10 mil hectáreas dejaron de trabajarse en el municipio de Altamira; los principales factores fueron la sequía y la falta de recurso económico.
Enriquez Reyes mencionó que en el sector social, antes se sembraban aproximadamente 38 mil hectáreas, tanto de soya como de sorgo, sin embargo, esta cifra disminuyó a tan solo 28 mil hectáreas.
«No teníamos suficiente humedad para sembrar, pero era insuficiente para que las plantas crecieran y se perdía el cultivo», dijo.
El entrevistado expuso que la soya tenía por lo menos cinco años sin sembrarse en el municipio de Altamira, por tanto y ante las condiciones actuales, los agricultores han decidido no arriesgarse, pues buscarán realizar únicamente una siembra al año.
José Enriquez dijo que el ciclo de la soya está por terminar, mismo que se vio retrasado por las lluvias tardías.
