El cordón litoral continúa roto desde hace aproximadamente un mes; pescadores de la comunidad Armenta de Altamira esperan el arribo de una retro excavadora para agilizar los trabajos de producción.
De acuerdo a las autoridades de ecología y medio ambiente, reporta que esta ruptura es un proceso natural que no representa riesgo para la población del sur del estado.
Los grupos de pescadores empezaron a colocar costaleras para evitar una mayor filtración de agua salina, sin embargo, los trabajos se han complicado.
El director del CIDIPORT, Gabriel Arcos, señaló que este fenómeno se presenta de manera común, y en ocasiones anteriores ha logrado cerrarse sin intervención humana.
Sin embargo, en esta ocasión la longitud fue mucho mayor, considerando entre 70 y 75 metros.
“Antes de que empezaran las lluvias, la Laguna tenía un tirante de 30 a 40 centímetros, cuando llegó a su máxima capacidad llegó a 1.40 o 1.60 ya no era posible soportar esa presión, por eso se abrió de forma natural”, expresó.
La construcción de los rompeolas tiene como objetivo evitar la desaparición del cordón litoral, que sirve como barrera para que no entre agua del mar.