En el municipio de Altamira, la crisis hídrica desestabilizó el costo del agua distribuida en botellones y entregada por reparto a través de camionetas o camiones, misma situación se presentó en purificadoras y fuentes de la zona.
El botellón llegó a costar hasta 60 pesos en algunas zonas, pues la demanda se elevó ante la escasez del vital líquido.
La presidenta de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO), en Altamira, Celeste López Acosta, dedicada a la rama de la purificación de agua para consumo humano, mencionó que actualmente, el botellón bajó su costo, logrando llegar a 22 pesos por unidad y sin limitar el consumo.
La entrevistada refirió que pese a no estar autorizado, el costo se elevó hace algunas semanas, lo que provocó severas afectaciones para diferentes sectores que utilizan el agua embotellada en sus actividades.
«Después de registrar un costo muy elevado por un garrafón de agua de 50 a 60 pesos, vemos que el precio ya se estabilizó, lo que se convirtió en un respiro para los.megocios que requieren del agua embotellada para el consumo o preparado de alimentos», citó la entrevistada.
Celeste López Acosta indicó que la crisis provocó una alta demanda entre la población, a causa de las compras de pánico, trayendo desabasto en los tres municipios del sur de la entidad.
La presidenta de la CANACO mencionó que los negocios más afectados fuerom paleterías, neverías, pescaderías y restaurantes, pues en muchos de los casos, tuvieron que parar producción
