El secretario del ayuntamiento, José Francisco Pérez Ramírez confirmó que a raíz de este conflicto entre vecinos, han solicitado a la Guardia Estatal reforzar la vigilancia en sectores con alto índice de violencia.
Mencionó que en Altamira se han detectado seis nuevos puntos rojos o zonas de alto índice delictivo, focalizados en fraccionamientos como Valle Esmeralda, Olivos I y II, San Jacinto, Jardines de Arboledas y Arboledas.
“Es necesario que se redoble la seguridad en estas zonas que registramos más llamadas de emergencia, ya tenemos ubicadas las zonas y son donde comúnmente se recibe el apoyo por parte de elementos a causa de violencia familiar, entre vecinos o casos de robos”, expresó.
Pérez Ramírez mencionó que aunado al incremento de los rondines de vigilancia, las autoridades estarán implementando puntos de control en las entradas y salidas para evitar que los índices de violencia continúen a la zona.
Hay que recordar que el pasado fin de semana, mediante redes sociales, una joven residente del fraccionamiento Olivos I de Altamira, denunció las agresiones de las que fue víctima su familia, en especial su papá, quien por la furia de un vecino perdió un dedo al ser atacado con un machete.
De acuerdo a los relatos difundidos, constantemente eran víctimas de acoso, amenazas y malos tratos del vecino, hechos que detonaron el día domingo, cuando su papá llegó a la hora de la comida y fue interceptado por el señalado de nombre Edwin “N”, quien con machete en mano agredió en numerosas ocasiones y sin compasión alguna.
Dichos ataques pararon gracias a la intervención de algunos vecinos, quienes al observar la agresión, intentaron intervenir.
Al sitio arribó personal de la Guardia Estatal, sin embargo, al no contar con una orden, nada pudieron hacer con el presunto responsable que se resguardó en su domicilio ubicado en el complejo departamental marcado con la nomenclatura “C” y quien salió horas más tarde a bordo de un vehículo Nissan Versa en color guinda con dirección desconocida.
