Como pocas veces la Iglesia en México fija una postura tan contundente en relación a un tema en específico, como lo es el proceso electoral que lleva 18 días transcurridos. Ocho obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano grabaron un video en donde piden a las autoridades de gobierno no permitir la intromisión del crimen organizado y grupos delincuenciales en las elecciones.
Diversos actores políticos han denunciado públicamente la intromisión de grupos delictivos en las elecciones y al mismo tiempo se han registrado 21 homicidios de candidatos y políticos en el presente proceso electoral.
La ola de violencia que azota al país ha afectado a la mayoría de los partidos políticos, Morena, PAN, Movimiento Ciudadano, entre otros.
Lo innegable es la realidad que se vive en todo el territorio nacional. Tamaulipas no ha sido la excepción, el ejemplo más reciente es el secuestro y liberación exprés de una ciudadana rusa.
El futuro a corto plazo no luce nada halagador para las campañas y menos cuando arranquen los procesos locales, en donde la delincuencia tiene puesta su atención.
“La democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable, es un signo de la más deplorable corrupción que se debe evitar a toda costa por ningún motivo, se puede justificar y mucho menos entrar en complicidad”, sentencia en su intervención monseñor Rutilo Felipe Pozos Lorenzini, Obispo de Ciudad Obregón.
Es imperante que las autoridades reconozcan el grave problema que socava la democracia y la legitimidad de los procesos electorales.
Deben tomar medidas efectivas para prevenir y combatir esta interferencia, garantizando la transparencia y la integridad de las elecciones.
El Episcopado Mexicano lanzó el planteamiento en donde consideran necesario que “Las autoridades responsables de la seguridad ciudadana y las fuerzas del orden (SEDENA, Guardia Nacional y SEMAR), a nivel estatal y nacional, garanticen la protección y el ambiente de paz, de tal manera que se eviten, por motivos electorales, las agresiones, los atentados y los lamentables asesinatos de candidatos”.
Falta un largo camino por recorrer al domingo 2 de junio, y la agenda de campaña seguirá marcada por la inseguridad y violencia.