Opinión

Tamaulipas y el informe

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En México, la democracia no es solo un sistema político, sino una responsabilidad compartida entre gobernantes y ciudadanos. Los informes gubernamentales son una ventana a la gestión pública, pero también son recordatorios de que los políticos y autoridades no nos hacen un favor al servir, sino que están obligados a ello. 

Los detalles del uso de recursos públicos y el progreso de proyectos, son, en última instancia, informes de los ciudadanos para los ciudadanos.

La ciudadanía no solo tiene el derecho, sino la obligación, de exigir transparencia y rendición de cuentas. En un sistema democrático, como el de México, y en particular el de Tamaulipas, esta responsabilidad se ejerce mediante el voto en las elecciones. 

Los ciudadanos tenemos el poder de cambiar a los gobernantes si no estamos satisfechos con su desempeño. Pero el compromiso cívico va más allá del acto de votar. La participación activa en la sociedad civil, la protesta pacífica y el involucramiento en el proceso político son herramientas poderosas para impulsar cambios positivos y asegurar que los autoridades cumplan con su deber de servir al pueblo.

El más claro ejemplo de lo anterior fue la “Marcha Por Nuestra Democracia” y varias más organizadas a lo largo del actual sexenio que ya está a punto de concluir.

Las y los tamaulipecos esperamos al cumplirse 18 meses de la administración del gobernador, Américo Villarreal, un informe más allá de buenas intenciones y estadísticas alegres, una postura real y comprometida con los tiempos que se viven en la entidad y que como hemos visto, son un reflejo de la situación a nivel nacional.

La violencia y la inseguridad siguen avasallando la frontera, donde grupos de ciudadanos locales ya comienzan a solicitar asilo a Estados Unidos. Las deficiencias en salud, resolver la crisis del agua y un nuevo conflicto magisterial, son algunos de los temas que afectan a la ciudadanía y que se esperan sean abordados.

Tampoco se puede dejar a un lado la sombra del crimen organizado que amenaza con ensuciar más el proceso electoral, y cuyas campañas están a la vuelta de la esquina.

La democracia florece cuando los ciudadanos, en este caso la sociedad tamaulipeca, exigen a los gobernantes transparencia y rendición de cuentas, y es a través de este compromiso que se construye un país y un estado más justo y próspero para todos.

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