Para los partidos políticos, es muy claro el alto grado de complejidad del próximo proceso electoral, y al mismo tiempo, también conocen los estados y municipios donde tienen más ventajas unos sobre otros, aunque todo es cambiante.
Como lo que está ocurriendo en Tampico, donde las aguas parecían moverse con tranquilidad. Si bien el panorama para Acción Nacional no era lo más parecido a un día de campo, todo indicaba que el barco blanquiazul llegaría a buen puerto el 2 de junio próximo.
El trabajo de la administración municipal a cargo de Chucho Nader, durante dos periodos de gobierno, le otorgaba a él como líder político y a su equipo la patente de corso para defender la plaza.
En las últimas semanas y de manera más evidente y frontal, en los últimos días, el panismo del sur, si no todo, la mayoría, había resistido las embestidas de los hermanos Cabeza de Vaca y su peón más visible en el puerto, Mon Marón.
A la distancia, los morenistas, principalmente desde Victoria, siguen las pugnas blanquiazules, sin que esto sea garantía de triunfo, porque sus cuadros no tienen señales de vida propia y menos de crecer.
Retomando el escarceo entre los grupos del panismo tamaulipeco, tal parece que Chucho Nader no dimensionó la decisión de un «destape anticipado» de la legisladora federal, Rosa González.
Queda claro que el papel de Pepe Schekaibán es continuar con el trabajo diario y consciente que hay cosas más importantes en su entorno.
Si bien se manejaba su nombre dentro de las posibles candidaturas, la más sorprendida fue la maestra Magda Peraza, tal vez esperaba algo más que una candidatura a diputada.
Los días más recientes exponen la falta de tacto político de parte de Chucho Nader para sacar adelante y de forma tersa el proceso que, al menos en el papel, parecía el más tranquilo para los panistas.
Por su parte, el cabecísmo y sus peones en la dirigencia estatal, bajo una simpleza de miras y la soberbia que los caracteriza, pueden imaginarse que han ganado una batalla.
Tal vez deberían pensar que, independientemente de los nombres de las y los candidatos, si no llegan a un acuerdo con sus oponentes, la derrota del PAN es segura.
