Habitantes de Acapulco se han armado con machetes y bates, así como han formado barricadas para proteger sus domicilios de robos y saqueos ante la falta de luz y el desabastecimiento que afectan a la ciudad, tras el paso del huracán Otis.
Con barricadas creadas con techos de láminas y otros escombros, los ciudadanos impiden que extraños ingresen a sus cuadras y se lleven sus pertenencias, tras la ola de saqueos que se ha visto en Acapulco tras el paso del huracán Otis.
Esto después de que tras el huracán, se informaran de saqueos en supermercados y tiendas de abarrotes, donde las personas se llevaban comida y productos de higiene por lo que vecinos han decidido proteger sus bienes, formando barricadas tratando de evitar que sucedan más robos.