Opinión

El PAN en Tamaulipas juega a perder

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En un capítulo más de la lucha intestina del PAN en Tamaulipas, es decir, entre los hermanos Francisco e Ismael García Cabeza de Vaca y el resto de los grupos blanquiazules, lo único claro es que están dejando la mesa puesta al morenismo en la antesala del 2024.

La más reciente embestida del cabecismo fue nuevamente contra la dirigente municipal de Tampico, Nora Gómez, al menos de manera visible, ya que de todos es conocido que el enemigo a vencer del grupo Reynosa es el líder de Acción Nacional en el puerto, Chucho Nader.

Dejando a un lado la «politiquería» de la falta de pago de cuotas y otros actos de indisciplina de la también diputada local, es claro que el dirigente estatal panista, Luis René Cantú Galván, sigue fielmente las indicaciones enviadas desde algún lugar de Texas; por eso el exagerado uso del aparato azul.

Los más beneficiados con esta pugna son los morenistas, aunque ellos tampoco viven un día de campo, porque es cierto que la fragmentación blanquiazul muestra hasta el momento un escenario a modo para ellos.

La lucha del poder por el poder entre los azules es por controlar la designación de las candidatas y los candidatos, los intereses económicos y acuerdos políticos son los que mueven las piezas en el tablero electoral.

Si el conflicto sigue escalando de nivel y Marko Cortés, presidente nacional del PAN, no logra aplicar un control de daños, seguramente el círculo cercano a Xóchitl Gálvez meterá la mano para evitar un descarrilamiento de su proyecto no nada más en el sur, sino en Tamaulipas.

Porque si eso ocurre en Tampico, el llamado bastión del PAN en la entidad, ¿qué se puede esperar en otras ciudades?

Conforme transcurren los días y a pesar del silencio de las partes involucradas, se habla de una reunión del ¿Comité Municipal del PAN? en Tampico, en los próximos días, el encono aumenta.

La percepción de una oposición débil y dividida comienza a permear entre los miembros de los partidos que la integran y esa infección política no tarda en contaminar el colectivo ciudadano.

Los esfuerzos del equipo político de quien manda en el puerto resultan insuficientes ante el daño producido por los ataques de los Cabeza de Vaca.

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