Después de 13 años, del asesinato de dos estudiantes del tecnológico de Monterrey, un juez dictó sentencia de 90 años de cárcel contra cinco de los seis militares que participaron en el asesinato de los jóvenes en Nuevo León.
El asesinato de Jorge Antonio y Javier Francisco ocurrió la madrugada el 19 de marzo del 2010 fuera del Tec de Monterrey después de que estos fueran señalados por los militares como presuntos sicarios y que iban armados.
El gobierno mexicano admitió que los jóvenes eran inocentes y que fueron asesinados y revictimizados, ofreciendo una disculpa pública a los familiares y dictando sentencia de 90 años de prisión para cada uno de cinco de los seis soldados que participaron en el asesinato.
Cinco de los seis militares involucrados en el asesinato de los estudiantes, ya se encuentran en prisión mientras que un sexto se encuentra en calidad de desaparecido y se sospecha que ya falleció.
