Las “benditas redes sociales” como le gusta llamarlas el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador una vez más vuelven a dar de qué hablar de manera preocupante en Tamaulipas, lo anterior se desprende de la información que la Dirección de Análisis e Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública y la Comisión de Derechos Humanos dieron a conocer por separado.
Los dos organismos coinciden en que la ciberdelincuencia usa redes como Facebook, Whatsapp, X e Instagram para lanzar sus anzuelos y pescar a sus víctimas.
La tecnología avanza a pasos agigantados y su uso cada vez es más simple, lo mismo ocurre con los dispositivos, todo es más simple para los usuarios, lo mismo aplica para los delincuentes.
Tener varios equipos y perfiles falsos a su disposición es lo más común, es así como llegan a engañar a la ciudadanía, desde niños, adolescentes, jóvenes y adultos, nadie está exento.
En lo que va del año la Dirección de Análisis e Inteligencia lleva atendidos 600 reportes de personas víctimas de fraude y suplantación de identidad en redes sociales. A su vez Derechos Humanos en la entidad afirma que los depredadores digitales aprovechan el anonimato y perfiles falsos para enganchar a sus víctimas.
Esto último ha dejado como saldo que Tamaulipas ocupe el segundo sitio a nivel nacional como la entidad con más personas desaparecidas registradas. Pero el tema alcanza otro delito como la trata de personas, activando focos rojos en las autoridades.
Olivia Lemus Martínez, titular de DH hace énfasis en las medidas de prevención, principalmente en menores edad y jóvenes, quienes son más propensos a caer en las “redes del amor” , algo muy usado por los ciberdelincuentes. En donde el papel de los padres de familia es de suma importancia, porque son ellos quienes deben vigilar el acceso a las redes de sus hijos.
La idea no es restringir el uso de la tecnología ya que es indispensable en los tiempos actuales su aplicación en tareas educativas y en algunos casos recreativas, lo deseable es la concientización por parte de los usuarios y al mismo tiempo un trabajo colaborativo por parte de las autoridades.