Un grupo de senadores buscan que se incluya en la constitución política, el reconocimiento de los animales domésticos (perros y gatos) como seres sintientes, con el propósito de que estos tengan derechos para evitar su maltrato y protegerlos de ser asesinados.
El término «ser sintiente» es que está consciente de lo que importa y lo que sucede, teniendo las capacidades sensoriales y emocionales, así como la capacidad de experimentar dolor, ansiedad y sufrimiento, tanto psicológico como físico, por lo que tienen intereses que deben ser identificados y protegidos, siendo lo que busca esta iniciativa a la reforma constitucional, que los animales reciban un trato digno e igual al de las personas.
Aunque en varias entidades el maltrato animal ya está considerado como un delito cuya pena puede variar desde los 10 años con 150 días de salario, México ocupa el tercer lugar en maltrato animal en Latinoamérica, según los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística con un alto grado de violencia hacia los animales.