Observatorio
Durante el fin de semana pasado, se observó como el clima de hermandad y patriotismo, en la capital de Tamaulipas y en lo general en la mayoría de los municipios del estado, permitió que se desarrollaran los festejos por la conmemoración de la Independencia de México.
Gracias a la intervención de la federación y el diálogo del gobernador tamaulipeco, Américo Villarreal Anaya, los maestros dieron tregua para desocupar el exterior del Palacio de Gobierno y que la fiesta principal de los mexicanos y, en este caso de los ciudadanos tamaulipecos, se desarrollara sin ningún incidente mayor. Se vivió un clima de respeto y de hermandad de los tamaulipecos que acudieron al evento.
Esto es lo que busca este nuevo gobierno, que se logre esa gobernanza humanista y es la instrucción que Américo Villarreal ha dado a todos los funcionarios, empezando desde la cabeza y como ejemplo más claro está la situación de la huelga de maestros y la ocupación de las oficinas de la Secretaría de Educación, las delegaciones regionales y el exterior de Palacio de Gobierno de Tamaulipas.
Desde el OBSERVATORIO notamos que era evidente la provocación que Arnulfo Rodríguez Treviño, secretario general de la sección 30 del SNTE, pretendía sobre el gobernador.
Todos los temas que exigen los maestros, se estaban tratando ya en mesas de trabajo, pero algo pasó que de buenas a primeras, se exigía la destitución de la Secretaria de Educación en Tamaulipas, Lucía Aimé Castillo Pastor y “hasta donde tope”, llegó a decir Arnulfo Rodríguez.
Es ese viejo estilo de presionar, exigir y chantajear de los vetustos seudo líderes lo que ya no funciona. Lejos de contribuir a la solución de problemas, los agravan y entorpecen el diálogo y los avances que se puedan tener.
Los chantajes políticos ya no caben en estos tiempos, ya no se permiten ni se solapan, esa es la vieja política mafiosa que tanto daño le ha hecho a México.
En esa lógica, un gobierno con esas mismas ideas, hubiera optado por utilizar la fuerza pública, dispersar a los manifestantes con violencia y además con consecuencias en quienes se prestaron para apoyar una causa que no lleva a nada.
Contrario a eso, el gobernador Américo Villarreal, dio muestra de humildad y acudió a donde estaba el plantón, para hablar con los maestros, exponiéndose a los gritos que fueron azuzados por el propio Arnulfo Rodríguez, quien todavía dejó pasar una amenaza, hablando de que se les iba a pedir que caminaran con la candidata de Morena el próximo año.
El gobernador Américo Villareal, buscó abrir el diálogo en el lugar, invitarlos a que regresaran a las aulas y que se continuaran con las mesas de trabajo.
Algo pasó que finalmente los maestros dieron tregua para retirarse del sitio y se realizara la ceremonia del “Grito de Independencia”.
Las pláticas serán retomadas en alto nivel, con representantes de la Secretaría de Educación Pública Federal y del CEN del SNTE y dar solución a lo que verdaderamente les importa y afecta a los maestros de Tamaulipas y no ceder a chantajes.
La gobernabilidad humanista, sobreponiendo los valores en acciones y obras para el bien común está en marcha en Tamaulipas.