La corcholata “favorita” de Andrés Manuel López Obrador ya demostró por qué va arriba en las encuestas. Muestra carácter, regaña a su gente si no están al pendiente y se enoja de manera genuina, eso sí, sonríe ante la gracia de algún votante y reorganiza el evento desde su misma silla ya arriba en el templete… a diferencia de sus compañeros y adversarios de partido, Claudia Sheinbaum Pardo escucha y deja hablar a la gente, sí, por eso, porque está en campaña, de eso se trata.
La ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México llegó a la colonia Morelos de Tampico; puntual según lo programado a las 10:00 horas ella ya estaba pisando la sede ubicada en la avenida Calzada Blanca, ataviada de su blusa color guinda; se enfiló hasta la parte posterior de los asistentes y se abrió paso en medio de todos.
Ya se la sabe, fotos, videos, selfies, risas, abrazos, palmadas y palabras de buenos deseos mientras el rostro de Claudia iba serenándose y encontrando un confort en la confianza de sentirse arropada por Américo Villarreal Santiago, “Ameriking”, sí, el poder detrás del trono.
En la tarima un grupo de hombres barrigones, unos empresarios de la industria pesquera, otros representantes de cooperativas y una despicadora que esperaba el arribo de Claudia Sheinbaum para arroparla y comenzar de lleno el evento mientras la marimba amenizaba el andar de Claudia hasta su silla plástica. Ella quiere la del águila porfirista y se le ven las ganas.
Entonces, antes de comenzar Claudia se percató que solamente había dos mujeres en la tarima, puso un rotundo alto al evento y pidió que subieran más asistentes para hacer un contrapeso, algunas se animaron y pidió les pasaran unas sillas para que tuvieran donde sentarse, después volvió a detenerlo todo como si fuera la dueña del tiempo, ordenó al maestro de ceremonias cederle la palabra a las mujeres para que se expresaran, ya que ella no viajó a Tampico sólo para decir sus proyectos, llegó a la ciudad de las jaibas para escuchar las dolencias del ciudadano, en especial las de las despicadoras y el sector pesquero, a eso se apersonó, para escuchar la problemática social del sur de Tamaulipas, y así lo hizo.
Es verdad, nadie se lo esperaba, antes de hablar escuchó, anotó, delegó y ordenó la instalación de mesas de trabajo y gestión con sus colaboradores y los valientes ciudadanos que tomaron la palabra para evitar el regreso de lo que ellos llaman el neoliberalismo, lo de ayer más allá de un acto político fue un enlace entre Claudia Sheinbaum y Tampico, una conexión inesperada.
Del festín en el Recinto Ferial mejor ni hablamos, un evento al más puro estilo del viejo PRI, así como cuando Ricardo Anaya dejó sin transporte público la Zona Metropolitana de Tampico.
En la intimidad… Acompañado de Pepe Schekaibán, titular de la Secretaría de Servicios Públicos, el alcalde de Tampico Chucho Nader entregó un nuevo paquete de 500 lámparas para continuar reforzando el servicio de alumbrado público en los diferentes sectores de la ciudad y se contribuya a brindar seguridad a las familias tampiqueñas.
«Al día de hoy en Tampico se han instalado más de 18 mil lámparas en todas las colonias de la ciudad; esto representa, sin duda, mayor seguridad para la ciudadanía y una mejor imagen para el municipio; por ello Chucho Nader sigue adquiriendo luminarias que permitan dar el mejor de los servicios y atender las peticiones de la población».
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