Que loco. Un domingo durante el almuerzo en casa de los abuelos alguien comentó que estaría fregón ir de expedición al Titanic -¿qué cosa?- le respondí, sí, mi primate se refería a ir justamente donde quedó hundido la súper ingeniería convertida finalmente en un fracasado barco.
Ahora el Titanic es tema, pero junto a su desgracia la de la empresa OceanGate Expeditions que ya se pronunció: “lamentablemente los hemos perdido”, en referencia al piloto y director ejecutivo Stockton Rush, junto con los pasajeros Shahzada y Suleman Dawood, Hamish Harding, y Paul-Henri Nargeolet.
Todos multimillonarios, claro, no tanto como el licenciado Eduardo Vela, a quien enviamos un abrazo fraterno o el contador Florentino Terán, no, para nada, estos dos tampiqueños sí traen parque de verdad, tienen ceros de sobra.
Ya en modo serio, qué desafortunada aventura, pues la Guardia Costera de EU informó que el sumergible Titán desaparecido implosionó.
Y claro, es poco probable que estén con vida los ocupantes del sumergible, lo más normal es que los cinco aventureros hayan perdido la vida muy cerca de las ruinas del Titanic, ya no hay mucho que decir.
En la intimidad… La Suprema Corte de Justicia de la Nación le hace la chamba a los “Hermanos Lelo”, y no me refiero a los parientes de Arturo Zaldívar, no, obvio que estoy refiriéndome a Marko Cortés, Amlito Moreno y Jesús Zambrano.
Bendito México tiene a la SCJN haciéndole frente al emperador.
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