La jueza veracruzana Angélica Sánchez Hernández, fue detenida en Ciudad de México tras ser acusada de presuntos delitos contra la fe pública y tráfico de influencia, siendo solicitado un año de prisión preventiva para su proceso judicial.
La acusan de haber liberado de manera indebida a un empresario que presuntamente estaría relacionado con el asesinato del diputado local priista Juan Carlos Molina, siendo absuelto de este delito.
Posterior a esto y para evitar que saliera libre, las autoridades ministeriales lo señalaron del crimen de dos hombres más, hecho por lo que el empresario se mantiene en prisión sometido a juicio.
Por esto la fiscalía general del estado formuló un año de prisión preventiva contra la jueza por su presunta responsabilidad en los delitos contra la fe pública y el tráfico de influencia solicitando las medidas cautelares.