Una niña de ocho años de edad, que se encontraba bajo custodia de las autoridades migratorias en las instalaciones de Harlingen en Texas, perdió la vida después de que la familia pidiera en muchas ocasiones a los encargados que llamaran a una ambulancia, pero éstos se negaron.
Una enfermera que atendió a la menor migrante, admitió haber negado tres o cuatro ocasiones las solicitudes para llamar a una ambulancia y trasladar a la niña al hospital.
La oficina de aduanas y protección fronteriza informó que Anadith Tanay Reyes Álvarez de 8 años de edad, falleció el 17 de mayo.
Investigaciones indican que la familia de la menor hondureña había llegado al centro, la tarde del 14 de mayo, pidiendo atención a las autoridades la mañana del 17 de mayo, después de que la menor presentara síntomas similares a los de la influencia.
La agencia subrayó que a pesar de que la familia llamó la atención de los encargados al menos nueve veces, el personal médico contratado se negó a trasladarla a un hospital para recibir atención de mayor nivel.
En el centro, la niña fue atendida por una enfermera practicante que la atendió después de que se lo pidieran en cuatro ocasiones, admitiendo que rechazó tres o cuatro solicitudes de la madre de la niña para que se llamara una ambulancia y llevar a la pequeña a un hospital.
Después de varias solicitudes más, la madre regresó cargando a la niña en sus brazos sufriendo lo que parecía ser una convulsión, para poco después dejar de responder, siendo hasta ese momento en el que se llamó servicios de emergencia para trasladar a la menor a un hospital, pero desgraciadamente fue declarada muerta.