La crisis por la escasez del agua no es un tema nuevo, quizás, sea tan viejo como la suma de los años en la edad que tienen Andrés Manuel López Obrador, Américo Villarreal Anaya, usted y yo juntos. Sus consecuencias son mortales.
El sábado pasado se suspendió la final del Tampico-Madero vs el equipo de la Universidad Autónoma de Zacatecas, y de casualidad ¿sabe usted cuántos de esos litros de lluvia que cayeron el fin de semana fueron aprovechados por nuestros gobernantes?
Esa es una de las infinitas causas de la escasez de agua en el mundo, pero particularmente en México y qué decir de Tamaulipas, donde ni una sola gota de lluvia es aprovechada; recurrentemente nos quejamos de la sequía, de la falta de agua, pero cuando del cielo cae, se nos inunda la capacidad intelectual para aprovechar el vital líquido que hoy por hoy en el mundo es escaso, y ya comienza a representar una crisis de vida o muerte.
A los mexicanos no les ha sido suficiente con las decisiones políticas que han tomado, tampoco hemos aprendido a ser exigentes con los resultados gubernamentales. Hace dos años el sur de Tamaulipas vivió una crisis por agua salobre, es decir, el agua del grifo salió con mucha agua salina venida del mar, y en ese entonces el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que solucionaría el problema, sin embargo, estará aquí en Tampico el próximo primero de junio, pero sin dar una solución contundente. En el presente nadie puede garantizar el agua potable.
Los esfuerzos de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado Zona Sur no serán suficientes si no se atacan con profunda fuerza las fugas en el Sistema Lagunario del Río Tamesí; la COMAPA podrá tener el mejor gerente general en su historia, pero si no se invierte en la infraestructura hidráulica, y la población sigue desaprovechando el agua, así como aportando contaminantes a los vasos lacustres, cuidado, el futuro será devastador.
¿Qué consecuencias puede traer la escasez de agua?… ¡uff! No querrá vivir para experimentarlo: hambre, enfermedades, conflictos sociales y bélicos, así como la desaparición de especies vegetales. Si no se muere de un balazo, morirá de un antojo.
Por favor cuide el agua y sea misericordioso con los de la COMAPA Zona Sur que andan echándole ganas para que en Tampico, Ciudad Madero y Altamira no tengamos que turnarnos los tiempos en el uso del vital líquido.
En la intimidad… Por cierto el que se voló la barda fue Guillermo Mendoza Cavazos, rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, que previo al día del maestro celebró a lo largo de las distintas sedes universitarias de las zonas norte, centro y sur del estado, el día del maestro en honor del personal docente.
Entre los catedráticos le dicen Memo Mendoza, los alumnos se refieren a él, como “el Conta”, pues Mendoza Cavazos sin cansancio manifestó en todos los festejos su reconocimiento y gratitud al trabajo del magisterio universitario, resaltando que el empeño y dedicación que imprimen en su labor representa uno de los elementos más importantes para generar educación de calidad.
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