La Seguridad Pública es un tema en extremo complicado para los sexenios más recientes, cuya operatividad en beneficio de la sociedad, ha sido expuesta en la actual administraciones, en donde efectivos de las diferentes corporaciones responsables de salvaguardar la integridad de la ciudadanía, se han visto involucrados en hechos de sangre, en donde incluso se han registrado pérdidas humanas.
Efectivos de la SEDENA, SEMAR y Guardia Nacional, han sido señalados como los responsables de la muerte de civiles y de herir a persona inocentes, así como la ejecución de integrantes del crimen organizado, dejando a un lado el cumplimiento de los derechos humanos, por lo cual han sido puestos en el banquillo de los acusado por la sociedad civil, además de las clásicas críticas y observaciones de los poderes de gobierno.
“En los próximos días, quizá el -lunes- 24, es decir en seis o siete días, nos reuniremos con el gabinete de Seguridad Pública, para revisar el trabajo de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública, este es uno de los temas que vamos a revisar, también me plantearon en Veracruz y en Campeche algunos incidentes que presentaron o que se tradujeron en graves acciones en contra de ciudadanos”, señaló en su visita a Tamaulipas, el Senador, Ricardo Monreal, presidente de la Comisión Bicamaral, responsable de supervisar la operatividad de las fuerzas armadas.
Los actos en donde se han visto involucrados marinos, militares y efectivos de la Guardia Nacional, no solamente se han presentado en la frontera norte tamaulipeca, también en otros estados del país, no en hechos aislados en donde se vea la presencia del crimen organizado, también en patrullajes y recorridos de vigilancia de rutina, en donde los afectados son ciudadanos de a pie, cuyo único crimen es haberse cruzado en el camino de los presuntos responsables de brindarles cuidado y protección.
Lo mismo ocurre con empresarios, comerciantes, industriales, transportistas, quienes hartos de sufrir la extorsión y otros delitos, han levantado su voz denunciando el mal proceder de ciertos miembros de las fuerzas armadas, que han olvidado su verdadero compromiso y operan en ciertas ocasiones al margen de la ley.
Para mala fortuna de los mexicanos y en particular de los tamaulipecos, son tiempos de promesas y de conciertos, ojalá el Senador, Monreal, cumpla lo dicho y no solamente revise el actuar de los malos elementos, también haga cumplir la ley bajo la cual están regidos.