Iniciaba la década de los 80’s y la escena musical estaba dominada por Blondie y su canción «Calle me», a la par de «Another Brick in the Wall, Part II», de Pink Floyd, mientras que la presidencia de Estados Unidos, era ganada por un exactor de mediana trayectoria.
El 4 de noviembre de 1980 se efectúan las elecciones, contando con la participación de Ronald Reagan, por los republicanos y a la postre ganador, Jimmy Carter, representando a los demócratas y John B. Anderson, de manera independiente.
En el marco de la simbiosis histórica, entre Estados Unidos y México, el triunfo de la estrella de Hollywood, despertó un interés inusitado en la zona sur de Tamaulipas, después de darse a conocer la noticia de su lugar de nacimiento.
El mandatario de la nación más poderosa del mundo había nacido en Tampico…Illinois, cuya población era de 900 personas.
En aquellos años, este peculiar hecho significaba una señal importante para el municipio enclavado en el Golfo de México.
Incluso se propagó la posibilidad que Ronald Reagan, ya con la investidura presidencial, conociera el municipio gemelo de su ciudad natal, en donde vió por primera vez la luz, un 6 de febrero de 1911.
Ante el interés de la opinión pública, Televisa del Golfo envió un equipo de reporteros para una cobertura especial al pequeño municipio de la unión americana.
Paralelo a la información generada, los enviados se toparon con una increíble historia de amor y espías.
Conocieron a una viuda, originaría de Tampico, México, que durante la segunda Guerra Mundial, había conocido en el puerto, a un americano, originario de Tampico, Illinois, que al tiempo le confesaría desempeñaba el papel de espía para los americanos.
Al paso de los meses y años, se fue diluyendo en el tiempo lo que en su momento pudo ser, una coyuntura histórico para la ya conocida, «Nueva Orleans mexicana».
Seguramente Reagan tuvo muchos otros temas y países más importantes por atender y visitar en base a sus intereses económicos y políticos. Como la pelea frontal contra Rusia, ya que en el ocaso de la «guerra fría», su influencia en el contexto internacional iba en aumento.
Así fue como la línea entre Tampico de Estados Unidos y de México, queda entre uno más de los sucesos curiosos escritos alrededor del puerto jaibo.
