Un estudio de la universidad de Alaska, descubrió que en la superficie de Venus se encuentra un volcán con actividad reciente.
La investigación reveló la existencia de un respiradero en el volcán Maat mons, lo que indica una actividad volcánica en curso, ya sea por una erupción o por el movimiento de magma bajo el mismo, lo que ha provocado una expansión en su terreno.
Las imágenes utilizadas para la investigación fueron tomadas por la zona espacial Magallanes de la NASA, que llegó a Venus en 1990 y 1991, que han sido comparadas, notando un cambio en un respiradero del lado Norte que había pasado de ser una formación circular de unos 2.2 kilómetros cuadrados a tener una forma irregular de 4 km cuadrados.
Hasta el momento se desconoce si el contenido era líquido o se habría enfriado y solidificado en espera de que las próximas misiones a Venus observen nuevos flujos volcánicos que hayan producido desde las misiones en 1990 y 1991.
