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Se tambalean

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Los terribles días de balaceras, topones, explosiones y secuestros con ejecutados en las calles de la ciudad que vivió el sur de Tamaulipas hace algunos años son fotografías  imborrables para muchos ciudadanos; sin embargo, la marcha a favor de los militares marcó un distanciamiento inexplicable.

Este domingo al exterior de las bases militares en Tampico y Ciudad Victoria, así como en otras regiones de Tamaulipas y México, ciudadanos y familiares de los soldados se reunieron para manifestarse pacíficamente a favor de los derechos, el respeto y el respaldo a las tropas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), muy en particular, por la liberación de los soldados enjuiciados y detenidos por la supuesta ejecución extrajudicial de unos jóvenes inocentes en Nuevo Laredo.

En la Ciudad de México, el contingente de familiares, amigos y simpatizantes de las Fuerzas Armadas tuvo al subteniente en retiro Rosalío López como vocero del movimiento; éste le reclamó al Presidente Andrés Manuel López Obrador que siendo el Comandante Supremo los está dejando solos y no “velando por los intereses del pueblo, del Ejército”, que por el contrario, los debilita y  hace “objeto de persecución”.

La madrugada del domingo 26 de febrero, aproximadamente a las 05:00 horas, un convoy militar detectó una camioneta sin placas circulando en las calles de la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, debido a la supuesta acción sospechosa de los tripulantes, comenzó una persecución y posterior a ello, la camioneta tripulada por un grupo de jóvenes perdió el control y tras escuchar un estruendo, los efectivos de la SEDENA activaron sus armas.

Posterior a ello, los videos circulando en redes sociales, civiles tamaulipecos increpando y dejando en el suelo a por lo menos uno de los soldados  de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), después de eso, una brecha entre la verdad de dos partes: los militares y la familia de las víctimas. Una fractura más en el México de López Obrador, un presidente con unas ganas inmensas de silenciar a los medios de comunicación como nunca.

Y claro, según trabajos periodísticos del semanario Proceso existe el Centro Militar de Inteligencia, un búnker al servicio de la 4T para espiar a civiles, adversarios y demás ciudadanos.

“Se llama Centro Militar de Inteligencia (CMI). Lo encabeza un general y en él trabajan 619 elementos castrenses. Opera desde un búnker de más de 5 mil millones de pesos en el Campo Militar No 1. Tiene un poderoso arsenal tecnológico, incluyendo Pegasus, con el que opera al margen de la ley”, se informa en el reportaje.

Mientras esto sucede y sale a la luz pública, el Gobierno de Tamaulipas en un aparente descontrol y vacío de poder le abrió la puerta a los ex colaboradores del gobierno local, quienes han entrado en busca de desestabilizar aún más a Américo Villarreal Anaya.

La 4T de Tamaulipas tendrá  la capacidad para frenar la embestida cabecista o vivirá su sexenio como David Monreal Avila, el gobernador de Zacatecas, considerado el peor de los 32 mandatarios estatales… en el sur confían en Américo, pero no ven claridad en el accionar Cuatroteísta. El tiempo corre y la paciencia se agota.

En la intimidad…  Como un chisme de colonia trascendió que el titular de la Secretaría de Turismo de Tamaulipas “supervisó” acciones y proyectos en Altamira previo a Semana Santa

Que según esto, Benjamín Hernández Rodríguez, recorrió la Playa Tesoro en compañía del presidente municipal de Altamira  Armando Martínez Manríquez, y según el jefe del área de Turismo le refrendó el apoyo y el compromiso que el gobernador Américo Villareal Anaya tiene para el sector turístico, pero los del Ayuntamiento de Altamira se quedaron con la mano  estirada cuando se fue, pues no dejó nada claro.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608

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