En el marco del Día Internacional de la Mujer, podemos decir que a pesar de todos los esfuerzos que se han realizado por años en favor de una visibilidad de las mujeres, de mayor atención y respeto, de ofrecer oportunidades sinceras en espacios empresariales o públicos, en lo cotidiano sigue el abuso, la violencia, la discriminación en diferentes ámbitos de la vida y si a todo eso le sumamos a que hombres vestidos de mujeres les roban espacios que les corresponden.
Hoy se han programado marchas por este día dedicado de manera especial, aunque durante todo el año se programan foros, conferencias, pláticas y eventos en los que se destaca la labor del género femenino.
Sin embargo ha faltado en lo común, en lo cotidiano, fomentar ese valor y respeto por las mujeres, todavía vemos o conocemos de acoso laboral, en el micro, en la calle, en los deportes, acoso de todo tipo no se diga solamente sexual.
Parece incomprensible que a pesar de que gran parte de nuestra vida es en torno a las mujeres, se continúe con una actitud machista discriminatoria y en muchos casos fomentada desde las propias mujeres.
Falta mucho por hacer y con la participación de muchos se avanza y aunque ya en el análisis se observe que se avanza poco, se debe seguir insistiendo en este concepto.
Pero no en el afán de quedar bien, sino que también las mujeres deben ganarse ese espacio, capacitándose, estudiando, ser competentes a la hora de la selección.
De lo contrario esos espacios de poder o dirección que se otorgan a las mujeres, seguirán siendo para la foto, pues detrás de ellas los hombres seguirán manipulando su entorno e influyendo directamente en su toma de decisiones.
