La gran mayoría de los mexicanos anhelan que el equipo nacional alcance un quinto partido, logrando así avanzar a la siguiente fase del mundial de Catar 2022. Muy independiente de este sueño tricolor durante un mes el mundo entero tendrá puestos sus ojos en un esférico evadiendo o posponiendo atender otros temas de mayor importancia.
Quienes tuvimos la oportunidad de crecer pateando un balón entramos en nostalgia cuando llega esta justa mundialista, pues los recuerdos de jugar en calles empedradas, retar a los vecinos de otras calles y pisar el llano provocan que el gusto por el futbol se vuelve de suma importancia en estos días, sirviendo como bálsamo a los problemas chicos o grandes del día a día.
El horario seguramente no será impedimento para seguir de cerca la travesía mundialista del tricolor, una vez más la vida cotidiana se paralizará en horario laboral para estar al pendiente no solamente de los partidos del representante nacional, sino de todo el mundial. Si hay mexicanos presumiendo sus botellas de alcohol ingresadas de manera ilegal o la compra clandestina del mismo, que no se puedan disfrutar los otros encuentros a miles de kilómetros es igual de sencillo.
No es nuevo que este tipo de eventos sean utilizados con un fin político, en Argentina 78 se aprovechó la contienda para justificar la dictadura militar y hasta el equipo anfitrión resultó campeón, para no ir tan lejos, los trascendidos de la venta de la sede a Catar han sido denunciados innumerables ocasiones, como también se ha criticado al país por su severo control sobre la prensa, además de la discriminación contra mujeres y personas LGBT+.
En nuestro país se acercan acontecimientos importantes como la Reforma Electoral (se apruebe o no), la contramarcha organizada por el presidente López Obrador, también su informe de gobierno y el cierre de un año muy complicado para la administración federal, por eso es importante que la sociedad no caiga en el embrujo de la alfombra verde, es importante seguir al pendiente de lo que realmente nos interesa como sociedad.
Habrá quienes opinen que alcanzar un quinto partido servirá para impulsar el estado de ánimo del tejido social, pero también puede ser aprovechado para que los políticos y gobiernes lleven agua a sus molinos.