Los trabajadores del sistema integral para el manejo ecológico y procesamiento de desechos de Nuevo León, tiraron basura frente a la sede del Congreso Local, exigiendo a las autoridades que no se privatice el servicio de recolección estatal.
Al menos 6 camiones descargaron pilas de desechos frente al congreso local en la ciudad de Monterrey donde los trabajadores exigieron ser atendidos por los diputados para comunicar sus exigencias.
Estos rechazan la iniciativa de la ley para la gestión integral de residuos que contempla la creación de 51 rellenos sanitarios para cada uno de los municipios de la entidad y les concede autonomía para contratar servicios privados de recolección, afirmando que esto podría dejar sin empleo a 600 agremiados exigiendo detener la iniciativa.