Presidentes de México van y vienen; gobiernos buenos y malos irán y vendrán, quizás más malos que buenos, pero otro Sergio Michel Pérez Mendoza ¡uff!, le va rugir como hacen los mismos motores F1… bueno, al menos que nazca en marzo de 2023 el nuevo super piloto mexicano, pero esta “cañón”, diría el mismo Andrés Manuel López Obrador, respecto al ambiente político al que se enfrentó el obradorato en Tamaulipas.
Apenas en noviembre del 2021 aún con todo el miedo y estrés provocado por la pandemia del Covid-19, el jalisciense Checo Pérez se subió al podio en el Gran Premio de México, llegó en tercer lugar, nadie nunca en la historia del deporte nacional lo había conseguido, y fue entonces cuando la escudería y el Universo entero se terminó de convencer que Checo tiene madera para ser el próximo campeón del mundo del máximo circuito del automovilismo.
En el año 2020 Checo ganó el Gran Premio de Sakhir, Bahréin, en el Golfo Pérsico; una semana antes el mexicano había abandonado la carrera por una falla mecánica, allí el mexicano ya presionaba fuerte a las escuderías que buscaban competir en el futuro hoy convertido en presente, Checo hubiera subido por segunda ocasión consecutiva, hoy a poco menos de dos años lo logró, está en un equipo grande Red Bull Racing, logró el primer lugar hace siete días y ahora, se quedó con el segundo lugar, que no es poca cosa, esto lo convierte casi casi en el subcampeón del mundo apenas debajo de su compañero Max Verstapppen, hoy por hoy el mejor del planeta tierra.
El presidente de México estuvo en el sur de Tamaulipas, eso qué importa cuando Checo Pérez volvió a ganar, a quién le importa que Andrés Manuel López Obrador no quiso aparecer en público con ningún político local ni con el gobernador se dejó ver, es más a la camioneta nadie se sube, bye con los locales, no le llegan a López, y los que estaban de su tamaño han muerto, primero José Antonio Leal Doria y más recientemente Faustino López Vargas, verdaderos hombres de izquierda con espíritu y alma perredista que por cierto irán quedando en el olvido tamaulipeco.
Ganó Checo Pérez otra vez, ahora ganó en casa de Honda, su motor del monoplaza, y la gran carpa viene al continente americano, primero Estados Unidos, luego en México y más adelante Brasil, qué emocionante porque a este ritmo Checo se afianza como segundo y en Abu Dabi correría por mero trámite, pues no olvidemos que Max ya es el campeón y podría correr en las siguientes competiciones a favor del mexicano, que emoción ¡felicidades Checo!
En la intimidad… Por cierto ya falta poco para que inicie el Abierto de Tenis Tampico, que atinadamente organiza el Ayuntamiento administrado por Chucho Nader, y la verdad es un extraordinario evento deportivo programado para el 24 de octubre; si usted aún no tiene su palco, apúrele, luego anda buscando boletos regalados.
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