México lleva poco menos de dos décadas combatiendo a los cárteles de la droga, ahora convertidos en grupos de la delincuencia organizada.
El Gobierno de México lejos de acabar con aquel presunto arreglo entre los gobiernos locales y los traficantes de sustancias ilegales, convirtió la nación en una tremenda zona de guerra sin cuartel, ni códigos. La culpa es de Felipe Calderón pero desde antes, ni después nadie ha ligado un avance marcado.
Por más recurrentes que leamos o nos informemos de que la Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), en su Delegación de Tamaulipas, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), destruyó 23 vehículos relacionados con 13 expedientes delincuenciales, parece que nunca va a terminar esto.
Los cárteles se reproducen como Gremlins. La autoridad gubernamental no puede con ellos, prefiere ofrecer abrazos y cuidado a criminales, sin embargo, existen pequeñas fracciones de autoridad que dan cumplimiento al Programa Destino de Bienes y Objetos del Delito, dispuesto en el Código Nacional de Procedimientos Penales, el cual prevé la destrucción de los objetos que son instrumentos del delito.
Por eso la FGR y la SEDENA en un evento de destrucción en las instalaciones de la Fiscalía General de la República, ubicada en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas; destruyó 23 automóviles artesanales de los denominados “Monstruos”, todos relacionados con 13 expedientes elaborados en el periodo de marzo a junio del año 2022, y en los que fueron presuntamente utilizados por personas pertenecientes al crimen organizado.
Son 23 vehículos con blindaje artesanal destruidos y que son denominados monstruos, pero no crea que fueron destruidos así pri Frausto propio de los oficiales de la Fiscalía, para esa labor se desarrollaron las diligencias pertinentes y se contó con la presencia del Ministerio Público de la Federación (MPF), quien coordinó el evento de identificación y realizó las diligencias, así como, autoridades militares, peritos oficiales y personas del Órgano Interno de Control (OIC) de la FGR, quien verificó que el procedimiento se llevara a cabo en los términos de la norma aplicable.
Que caray… tanto protocolo, menos mal ya los dejaron fuera de circulación.
En la intimidad… Siéntanse tranquilas, llegó a Tampico la Policía Violeta y este fin de semana la Secretaría de Seguridad Pública informó que, un menor de 11 años fue puesto en resguardo por elementos de la Unidad Móvil Especializada en Atención a la Violencia (UMEAV), esto luego de que su madre presentó la tarde del sábado una crisis nerviosa cuando ambos se encontraban en la Central de Autobuses de esta ciudad.
Y es que al C5 reportaron a una doña en la Central de Autobuses que estaba alterando el orden y lastimando a un menor de edad por lo que la Policía Violeta activó su protocolo y luego de atender el lamamos, resguardo al Niño con la gente del DIF Tampico, calmó a la señora, la llevó a la barandilla y localizó en Monterrey, Nuevo León al papá del niño.
Para este lunes el niño, su mami y su papá ya estaban felices en el regio monte.
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