Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) “no tuvo injerencia directa” en la detención del narcotraficante Rafael Caro Quintero.
En Palacio Nacional el presidente sostuvo que el gobierno de Estados Unidos no tuvo participación alguna en la detención del narcotraficante y que esta se logró solo con el trabajo de la Secretaría de la Marina y la Fiscalía General de la República.
«En el caso de la participación de la DEA, como lo señaló el embajador de Estados Unidos (Ken Salazar), no tuvo injerencia directa” señaló el presidente.
Esta declaración fue dada después de que el la titular de la DEA, Anne Milgram sostuvo que un equipo de su institución trabajó junto con las autoridades mexicanas para detener al capo acusado por el asesinato del agente Enrique Kiki Camarena en 1985.