Esta semana investigadores mexicanos anunciaron el descubrimiento de 150 cráneos pertenecientes a individuos decapitados entre los años 900 y 1200, considerando que estos podrían ser parte de un altar maya a la muerte.
El hallazgo del posible altar, conocido como tzompantli, se dio en la Frontera Comalapa, en el estado de Chiapas en el 2012 donde la entonces Procuraduría de Chiapas al atender una denuncia de carácter criminal relacionada con el narcotráfico.
Ahora los estudios revelan que lo que antes se pensaba que era una narcofosa resultó ser un tesoro arqueológico milenario de la cultura maya del periodo Posclásico Temprano (900 y 1200 d.C.)
El experto expuso que existen precedentes de este tipo de practicas en el estado, tras el hallazgo en 1980 por el INAH en la llamada cueva de las Banquetas, donde se se recuperaron 124 cráneos o en Tapesco del Diablo, descubierta en 1993 donde fueron encontrados cinco cráneos sobre un tapesco (emparrillado) de madera.
