Los ganaderos de México, cerraron filas en Tamaulipas para hacerle frente a lo que resta del 2022, año en que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), no mostró su cariñito a este sector primario, uno de los mejores del mundo.
La Convención Nacional Ganadera, celebra del 1 al 4 de Mayo en Tampico, Tamaulipas, su Asamblea General Ordinaria -claro- con la presencia de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, al que en la ceremonia inaugural algunos se le pusieron de pie para gritarle “¡presidente, presidente! ”.
-Me pregunté- ¿Presidente? Tal vez de su colonia para cuando termine su mandato o quizás de la mesa directiva de la Asociación de Padres de Familia; esas eran mis respuestas en la lógica inmediata, sin embargo, un ganadero michoacano me preguntó al oído: ¿va ser presidente del PAN?, pero uno venido de Sinaloa, allá de por Badiraguato, le metió calor a la conversación “¡de México, wey!”
Ya era mucho argüende, no me quise quedar con las ganas y aproveché el momento justo en el que García Cabeza de Vaca, brindaba con un mezcal de tamarindo de la casa Sierra Chiquita, producido en San Carlos, con el ex gobernador de Queretaro Francisco Domínguez Servíen, precisamente galardonado con la Medalla Presidencial al Mérito Ganadero.
-¿Está aquí el próximo dirigente nacional del PAN? Les pregunté a ver si se enganchaban, mientras se pasaban el atrevido trago rodeado de sombrerudos y hombres enfundados en sus botas. A Pancho Domínguez, le dio por pasar su brazo izquierdo por encima del hombro de García Cabeza de Vaca, lo abrazó y el otro sacó el pecho; el de Tamaulipas jaló al queretano de la cintura, así como que lo arremangó y apuntó la mirada fija y expresó:
“Aquí está alguien que va a defender a nuestro país a capa y espada e impulsar la ganadería en este país, que no les capa la menor duda”, Cabeza de Vaca sonrió, mientras Domínguez Servíen correspondía gustoso al contar con la anfitronia de su ex compañero del Senado de la República Mexicana.
Ahora entiendo la retórica de los morenistas cuando dicen que está arreglada la elección, pues Cabeza de Vaca ya piensa en el futuro, y no es precisamente tras las rejas, como dijeron sus panfleteros.
Conste que no lo digo yo, así lo expresa a los cuatro vientos el mandatario que de estar acorralado verbalmente, hoy se pasea por todo el estado diciendo que aspira a poder y querer asegurarse de que en las futuras generaciones, se siga impulsando la ganadería para ayudar a lograr una verdadera soberanía alimenticia en México.
Para eso se tienen que implementar políticas públicas que apoyen al sector primario de la agricultura y la ganadería, y es allí donde en Tamaulipas -dice Cabeza de Vaca- tenemos y debemos seguir apoyando a los ganaderos en nuestro país.
En la intimidad… ¡gulp! Queda claro que Tamaulipas juega un papel importante en la política pública nacional, y que la ganadería es fundamental para lograr de eso de lo que se habla mucho, la soberanía alimentaria; al respecto, ya compró compromiso el gobernador.
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