Por: Víctor Martínez
Se supone que un diputado dentro de sus funciones se encuentra la defensa de los derechos sociales, esto de manera general o a nivel nacional, pero también y de forma particular se debe a los habitantes del distrito representado, atender los problemas que aquejan a los ciudadanos.
La anterior suposición y otras responsabilidades más giran en la órbita de los legisladores, sin embargo y generalmente se dedican a defender actitudes partidistas y dejando a un lado su verdadera competencia más allá de los conceptos oportunistas como la “defensa del pueblo”.
La llevada y traída “Reforma Eléctrica” se debate en dos escenarios, el primero enmarcado en el interés por descarrilar una propuesta insignia del Gobierno Federal que para muchos nunca tuvo posibilidad alguna y el segundo a grandes rasgos por la defensa de energías limpias y la libre competencia comercial en un servicio sumamente indispensable para el desarrollo del país.
Entre amenazas de justicia histórica, señalamientos de traición a la patria y un sinfín de acusaciones, hoy se llega al día para la toma de decisiones por parte del Congreso de la Unión y en donde se asegura por parte de los diputados, que los intereses ciudadanos están por encima de una agenda partidista.
A pesar de ellos la conducta mostrada en los últimos días por parte de los partidos aliados al poder federal y de la oposición, dista mucho de tener en primer plano atender y resolver las inquietudes ciudadanas, si bien es complicado establecer acuerdos en una primera instancia, también es cierto la posibilidad de coincidencias en un dialogo propositivo para atender uno de los sectores con más rezago en el país y cuya operatividad afecta de manera descomunal a toda la sociedad.
Sin embargo, se espera todo un show en la cámara de diputados, como acostumbran a montar en ciertos momentos los diputados, se puede esperar de todo, desde una nueva “roque señal”, pasando por frases acordes a la preparación de los dignos representantes del pueblo.
En un día trascendental para los mexicanos se puede esperar de todo y al final darán un garrotazo nuevamente a los ciudadanos y a pesar de ellos, no pasará nada y tan sencillo como el “el último apaga la luz”.