Nostálgico y emotivo último informe de gobierno de García Cabeza de Vaca Francisco Javier, el hijo de Reynosa que logró junto con todos los empleados del Gobierno de Tamaulipas lo prácticamente imposible: recuperar el orgullo de ser tamaulipeco y la paz en una entidad desahuciada por la inseguridad de hace más de 5 años.
El gobernador constitucional, y legalmente reconocido por el mismo presidente de México Andrés Manuel López Obrador, le dedicó el tiempo suficiente a las familias y sectores empresariales del sur de Tamaulipas para explicar, desglosar e informar a detalle sus logros, los compromisos cumplidos, mismos que por el día a día habíamos dejado de ver la mayoría de los ciudadanos.
Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que recibió en coma al estado de Tamaulipas y hoy casi lo entrega dado de alta, refrendó su determinación para seguir aportando resultados a la nación; sabe a la perfección que de ninguna manera él, ni su gente y mucho menos todos los colabores del GobTam han llegado al final del camino.
Cabeza de Vaca se dijo estar contento por lo realizado, más no totalmente satisfecho, pues vive consciente de que los tamaulipecos y nuestro estado puede continuar dando mucho más a México.
Por eso es que se comprometió a no aflojarle un solo instante, refrendó el compromiso de seguir con más acciones, a cerrar fuerte hasta el último minuto de su mandato.
Cuando llegó a la gubernatura, Tamaulipas estaba en el Top5 de los estados más violentos de la nación, hoy se está dentro de las 10 entidades más seguras del país, es de los órdenes de gobierno que menos problemas causa a la federación en materia de seguridad.
Justamente dos minutos antes de terminar su discurso de casi dos horas, Cabeza de Vaca se quiebra, sus ojos se ponen cristalinos, brillan como las estrellas en una noche nostálgica; eso lo provocó el recuerdo del Tamaulipas hundido en la violencia, sometido por los violentos y desangrándose por las balas de una guerra, pero su emotividad alcanzó el desbordamiento a las 14 horas con 27 minutos del jueves 17 de marzo cuando se entregó a las mujeres tamaulipecas, a las mamás de cada familia que se esforzaron hasta el cansancio para mantener un núcleo familiar fuerte, unido, invencible e incansable para afrontar la adversidad tamaulipeca y permitir que hoy el estado libre y soberano de Tamaulipas sea orgullo nacional.
Cabeza de Vaca pudo dar muchos números, cifras y compras, construcciones y alcances sobraron durante sus extenso mensaje dirigido en esta ocasión muy en particular para la población de Altamira, Ciudad Madero, Aldama, González, Manuel y Tampico; sin embargo, lo más valioso fue su petición sincera, genuina y humilde dirigida a la población con ideología diferente a la suya:
“Darle seguimiento, no dependerá del trabajo de un solo hombre, será el resultado del trabajo de toda una sociedad que, aunque sus actores tengan matices políticos e ideologías diferentes, son bienvenidos a la realización de esta tarea, para seguirle dando rumbo y dirección a Tamaulipas.
Recordemos cómo estábamos hace casi seis años, porque luego tenemos memoria muy corta y se nos olvida… observemos lo que hoy tenemos y entendamos, que a cada uno de nosotros corresponde la decisión de no retroceder.
No permitamos que nuestros hijos y las generaciones venideras, nos reclamen y nos echen en cara nuestra indecisión por no darle continuidad a lo que juntos hemos logrado en Tamaulipas”, remató Cabeza de Vaca.
En la intimidad… Muy contentos entraron al Expo Tampico los alcaldes Adrián Oseguera y Chucho Nader, ambos venían casi de la mano partiendo plaza como avanzada del gobernador que recibió un estado ensangrentado y adolorido pero que salió adelante también gracias a ellos dos y todos y cada uno de los empleados de gobierno, en particular a los policías buenos de Tamaulipas y fuerzas federales.
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