Oswaldo Sánchez, de los mejores porteros de México, recordó los viejos tiempos apuntando a que no siempre fue tan bueno y para muestra el desconocido apodo que tuvo en sus comienzos en Atlas, porque era “pobre de técnica” para ser arquero.
«Esas burlas de todos las tenía en la mente. Les decía que algún día me irían a ver al estadio y se burlaban. Hoy te digo que me sigo llevando con algunos de esa banda y les regalé entradas para que fueran a verme. Recuerdo que me apodaban El Tablas porque decían que era muy malo, que no tenía técnica y que azotaba como tabla». Dijo.
Con el tiempo la carrera de Oswaldo Javier Sánchez Ibarra daría pie con el Atlas, seguiría su trayecto por el América y después a Chivas, cerrando en clubes como Santos Laguna, cumpliendo las metas que de pequeño compartió con sus amigos.
«Cuando estaba en mi barrio en el Sector Libertad (Guadalajara), jugábamos cascaritas a media calle en la que las porterías eran dos piedras. Disfrutaba mucho decirle a mis amigos que un día sería futbolista profesional y todos se reían en mi cara, me decían que era imposible para alguien siendo de donde vivíamos, donde ni siquiera había pavimento. Yo les decía que le compraría una casa a mi mamá, tendría una casa en la playa y tendría un coche del año rojo, y se reían mucho más».
