Una familia presento una demanda contra la compañía Tesla, por una supuesta falla en la suspensión de un vehículo que provocó la muerte de un hombre y una mujer en Florida el año pasado.
Nicholas García y Jazmin Alcalá habrían muerto el año pasado por un supuesto fallo en el automóvil que hizo que el conductor perdiera el control, se saliera de la carretera y chocara contra dos árboles antes de ser envuelto en llamas.
El abogado de la familia argumenta que la suspensión del sedán falló, misma razón por la que solo cuatro días antes del accidente, el conductor llevó su eléctrico a una tienda Tesla para recibir servicio.
La demanda cae ante el gerente de servicio responsable de la inspección siendo negligente en el auto, y contra Tesla quien es responsable de sus diseños, por probablemente no ensamblar el vehículo de manera segura, pidiendo una reparación de daños por más de 30,000 dólares para cada una de la familia de las víctimas.