Tampico, Tamaulipas.- Además del sufrimiento por perder a su hijo en su vientre, Britney, de 20 años de edad, se tuvo que enfrentar a la burocracia indolente del Hospital General Carlos Canseco, en donde le negaban una intervención quirúrgica para extraer el embrión de 6 semanas de gestación, que ya no tenía vida.
Tuvieron que pasar dos días y la presión en medios de comunicación, para que los directivos del hospital, dieran paso a la joven para que fuera intervenida de un legrado para extraer el producto.
En el exterior del Hospital Carlos Canseco, la señora Julieta, madre de la joven, quien nunca se separó de ella, convocó a medios de comunicación para denunciar este caso, que por demás parece incomprensible.
Exigió atención medica inmediata, mostró papeles de estudios ginecológicos en los que se demuestra que el embrión ya no presenta vida, un escrito del médico especialista que atendió a la chica, en el que explica los detalles de la situación.
Sin embargo, esto no fue suficiente, pues el médico de turno que le tocó en el Hospital Carlos Canseco, sentenció que ningún doctor fuera del hospital le indicaría órdenes y mucho menos seguiría un diagnóstico diferente del que él da.
A pesar de que le referían que no podían practicar un legrado a la chica, porque no sabían si los estudios eran ciertos, no fueron para ordenar confirmar o descartar con nuevos estudios dentro de la institución el problema que reclamaban.
Mientras tanto, el riesgo de que la joven mujer sufriera un shock séptico, se incrementaba a cada momento.
«Me piden que salga a practicar nuevos estudios, pero ellos lo pueden hacer en el hospital, no pido que me los regalen, si hay que pagar se paga, pero con estos retrasos se pone en riesgo la vida de mi hija», dijo la señora Julieta desesperada mientras esgrimía papeles.
Eran pasadas de la 1 de la tarde cuando se dio a conocer esta queja en medios de comunicación a través de redes sociales y los pocos minutos en que se dio a conocer esta situación a la opinión pública, se notificó a la paciente y a su madre que podían ingresar para ser valoradas y programar la operación quirúrgica de urgencia.
Las quejosas ingresaron al Hospital, sin que hasta el momento se informara sobre la situación, esperándose que pudiera ser finalmente intervenida.
