Una auténtica leyenda que será recordada por los Leones de Yucatán y la Liga Mexicana de Beisbol, el catcher Humberto Sosa, se retira de los diamantes como jugador profesional.
El originario del puerto de Veracruz pone fin de esta forma a una grandiosa carrera, donde logró catalogarse como uno de los receptores y primera base mexicanos más audaces, combinando su disciplina dentro y fuera del terreno, con un talento y carisma que transmitía una energía única en el vestidor.
A lo largo de seis temporadas en la cueva, Sosa fue eje principal de una generación histórica que ha llevado a Leones a ser el equipo con más triunfos en el último lustro en todo el beisbol en Latinoamérica, ganando un campeonato, disputando finales, y estando en la final del sur seis años al hilo.
Con 36 años de edad, y 14 años de carrera desde que firmó como prospecto de los Rojos de Cincinnati, Sosa logró batear 925 imparables, 91 cuadrangulares, y producir 499 carreras; ganó dos títulos de la Liga Mexicana de Beisbol, uno de ellos con El Águila de Veracruz en el 2012, además de formar parte de la Selección Mexicana de Beisbol en distintos torneos con destacadas actuaciones.