Un equipo científico logró regenerar las ancas de una rana en una especie que no puede regenerar naturalmente sus propias extremidades.
Con un cóctel de hasta cinco fármacos el grupo científico de la Universidad de Tufts y la Universidad de Harvard ha logrado regenerar las ancas de una rana.
Las nuevas extremidades del anfibio presentaban una estructura ósea similar al hueso de una extremidad natural, se movió y respondió a estímulos como el toque de una fibra rígida, y la rana pudo usarla para nadar en el agua.
El equipo tiene el objetivo de en algún futuro su técnica se pruebe en mamíferos, ya que la investigación sugiere que este enfoque podría aplicarse a humanos con extremidades perdidas.