La Secretaría de Salud en Nuevo León anunció que a partir de este 31 de diciembre se reduce en el estado, 50 por ciento el aforo permitido en espacios cerrados tras llegar a semáforo en color amarillo.
Entrando en vigor desde este viernes, las medidas tienen la intención de reducir el riesgo de la transmisión del virus, por lo cual se redujo a un 50% el aforo en espacios cerrados y un 80 a 70 por ciento en espacios al aire libre.
Por último anunció que los indicadores del aumento de casos de COVID-19 y ocupación en hospitales del estado ha generando una alerta importante para cambiar la estrategia contra el virus.