Hace bien el presidente Andrés Manuel López Obrador en darle continuidad y meterle velocidad a la construcción del tren México-Toluca, una de las magnas obras del sexenio de Enrique Peña Nieto.
AMLO y su visión de gobierno, hoy envuelta en la negación a la transferencia y matizada de corrupción como todas las anteriores en la historia de México, ya nos privó de lo que iba a ser el NAIM; pero por fortuna el tabasqueño ya dijo que el México-Toluca va a ser inaugurado antes de la sucesión presidencial.
Peña Nieto, pretendía revolucionar la comunicación y la logística nacional, el tren México -Querétaro, iba a ser otra obra ferroviaria de la modernidad, solo que la casa blanca le salió muy cara al mexiquense como a todos los mexicanos pues la construcción de esta obra tuvo que cancelarse.
El nuevo aeropuerto, los trenes a Toluca y Querétaro, iban a posicionar a México en el lugar mundial que le corresponde; sin embargo la avaricia y corrupción nos atrapó. Así se las viene gastando la 4T y los familiares del presidente son los principales actores.
Le digo, afortunadamente AMLO dio continuidad a la construcción del tren México-Toluca y según el reporte de este fin de semana tiene un avance en sus primeros 41 kilómetros de obra civil que ya están concluidos, algo así como un 70 por ciento de la longitud del proyecto. Según para el 2023 va a estar concluido.
En la intimidad… Por cierto, para que las dudas sean menos. El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, sí, el primo de Enrique Peña Nieto, celebró sus 46 primaveras este domingo 5 de diciembre y casualmente tuvo una gira de trabajo en compañía de Andrés Manuel López Obrador. Del Mazo Maza, no es cualquier político, es 100 por ciento priísta y sin el PRI no se podría hablar de la política mexicana, ademas es el tercero de su familia en gobernar la entidad que más votantes tiene; ese gesto ni Trump lo tuvo con Andrés.
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