Estados unidos anunció que exigirá a sus viajeros un test de COVID-19 con resultado negativo, 24 horas antes de su vuelo.
A su vez también se informa que el test se pedirá independientemente de su estado de vacunación o país de salida, con el objetivo de frenar una posible propagación de la nueva variante de la COVID-19, ómicron.
Esta medida cautelar va de la mano con otras medidas tomadas por el gobierno estadounidense como impulsar la vacuna de refuerzo entre todos los adultos, aumentar el acceso a pruebas gratuitas en el hogar e incrementar la protección en los lugares de trabajo.