Las medallistas olímpicas, Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, aún no están del todo recuperadas de las huellas que dejó la batalla por las medallas en Tokio. Una vez concluida su participación en los Juegos Olímpicos, donde ganaron el bronce en la prueba de sincronizados desde la plataforma, ambas clavadistas se sometieron a cirugías para atender lesiones de hombro y rodilla, respectivamente.
A pesar de que la idea inicial era estar listas para la Series Mundiales del 2022, la rehabilitación de Orozco ha tomado un poco más de tiempo de los esperado, por lo que su participación en el evento, tentativamente programado para marzo, está en duda. Agúndez, por su parte, se recupera de acuerdo a lo esperado.
Las Series Mundiales todavía no están del todo definidas, están haciendo ajustes de fechas, para mí entre más tarde mejor, pero espero estar lista en marzo y en caso de que no, se cambiaría un poco la planificación para ya en mayo estar compitiendo en el Campeonato Mundial. Yo estoy haciendo mi rehabilitación y utilizando todas las herramientas, mis sesiones de crioterapia, la terapia física, quiero regresar a la alberca en enero, ya que mi hombro tenga los rangos completos”, señaló la tapatía.
“En mi caso voy un poco más atrasada por el tema de las seis semanas debido a que salió más grave lo de la operación, entonces todavía no he definido si voy a competir o no, pero voy en ese camino, y bueno la idea claro que es llegar a París y es buscar otro resultado”, agregó la clavadista, quien desde hace un año viene presentando problemas en el hombro.
El retraso en los tiempos no sólo pone en duda la participación individual de Orozco, sino también la prueba de clavados sincronizados. Su compañera de equipo, Gabriela Agúndez, no se adelanta, y prefiere esperar unos meses para saber si podrá competir con Ale, pareja con la que ha desarrollado una gran química y ha dado extraordinarios resultados.