El gobierno de Nuevo León, encabezado por el gobernador Samuel García, está presionando al gobierno federal para que de esa manera acelere los trámites requeridos y poder cumplir con el Acuerdo Nacional de Infraestructura el cual contempla un estadio de 8 mil millones de pesos en la capital del estado.
Algo interesante a destacar es que el proyecto ya ha sido detenido en dos ocasiones. La primera fue durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y la segunda en la administración de Enrique Peña Nieto.
El gobernador pretende que el inmueble se termine durante su mandato, el cual está contemplado para tener 80 mil butacas y albergar partidos de NFL.