La ciclista olímpica, Yarely Salazar, cumplió su sueño de participar en la justa veraniega, sin embargo, contrario a todo lo que representa esta competición, sus sensaciones son agridulces. Ante el mal manejo de la Federación Mexicana de Ciclismo (Femeci) en el proceso de selección, impidió que la mexicana compitiera en ómnium, la cual era una clara posibilidad de medalla.
Al final, la Unión Ciclista Internacional (UCI) detectó las irregularidades, la plaza se perdió y con ella la ilusión de la atleta originaria de Sinaloa, que tuvo que conformarse con participar en ruta: “Yo sí o sí iba a ir a los Juegos Olímpicos de Tokio, ya sea en mi especialidad (ómnium), o en ruta, que también lo llevé de la mano, estoy muy feliz por eso, pero también un sentimiento agridulce, porque no competí en la prueba de ómnium, en la cual yo tenía muchísimas posibilidades de una medalla”, dijo la ciclista.
Tras haber superado el ciclo olímpico, la atleta decidió proceder legalmente contra la Femeci, acompañada de Jessica Salazar, quien le fue imposible participar en el torneo olímpico, por la arbitrariedad de la federación más allá de ser la ciclista mejor posicionada en las pruebas de velocidad.
“Después de haber competido en Juegos Olímpicos y las competencias internacionales con selección, decidí iniciar un proceso legal en contra de la actual Federación Mexicana de Ciclismo. Jessica Salazar también se vio afectada con esto, sí nos unimos, siempre hemos estado juntas en los peores momentos que vivimos antes de los Juegos Olímpicos y después, porque no ha sido fácil, y también nos unimos para el proceso legal”, explicó.
De igual manera, Yareli explicó en lo que respecta la demanda: “La demanda va enfocada en que no se respetó el proceso que ya venía desde el 2018, que estaba firmado por ellos, que todo México lo sabía, y lo que hicieron, se perdió la plaza de México, México no compitió en esta prueba que nunca se había clasificado en unos Juegos Olímpicos, ahora que se clasificó la regalaron”..
Finalmente, Yarely Salazar asegura no sentir miedo ante posibles represalias de la Femeci, pues actualmente la UCI está pendiente de esta situación y ha bloqueado cualquier acción de la federación nacional.
