Los años mozos del delantero Oribe Peralta han quedado en el pasado. La carrera de “el cepillo” está en declive y es imposible negarlo; los números no lo acompañan, la edad y lo que hace en el terreno de juego no son nada comparados a su época dorada donde se convirtió en goleador del América e incluso en héroe de selección nacional.
En chivas nunca predijeron el gran bajón que Oribe podría presentar, acto que están pagando ambas partes con la escasez de goles que vive el jugador.
Peralta llegó para el América después del mundial de Brasil 2014, con 30 años de edad se inició en el club con el pie derecho, marcando nueve goles y logrando el campeonato frente a los Tigres UANL anotando gol en la final. En cuanto a goles se refiere, el mejor torneo para el cepillo fue en el Apertura 2016, donde marcó 10 goles.
En total, a lo largo de su estancia en el nido jugó 216 partidos, marcó 73 anotaciones y dio 27 asistencias.
Tras su salida de Coapa en 2019, Peralta llegó a Chivas con 35 años, el club lo adquirió con la esperanza de seguir explotando la calidad que había demostrado en los últimos torneos a pesar de que su llegada no fue bien vista por los aficionados debido a la rivalidad de los clubes.
A dos años de su arribo a Verde Valle, no ha reflejado buenos números. Únicamente cuenta con dos tantos, uno marcado en la ya extinta Copa MX ante Correcaminos y otro frente al Atlético de San Luis en el Clausura 2020, que podría definirse en un gol por año. Una estadística reveladora que deja en evidencia que ese instinto goleador se ha marchado.