Cuando escuchas historias como la de William Gabriel Moreno Mateos, el cerrajero de Cosoleacaque, Veracruz, que involucraron sin pruebas en un triple homicidio en Altamira, Tamaulipas, se puede uno dar cuenta de la pudredumbre que existe en el sistema de impartición de justicia mexicano.
Este es sólo un caso de los muchos que puede haber, en los que gente inocente es involucrada como culpables de delitos que no cometieron.
Para este caso William Gabriel, su más grande error fue aceptar un teléfono celular en pago por un servicio de cerrajería en el sur de Veracruz.
El que William tuviera en posesión ese teléfono, propiedad de una de las víctimas, fue suficiente para que la fiscal Ana Gabriela Silva Carrizales, sin escrúpulos, le inventara una serie de situaciones, para endilgarle el asesinato de una mujer y sus hijos en Altamira, Tamaulipas.
La fiscal inventó que William era novio de la mujer fallecida, sin pruebas lo ubicaron en el lugar del asesinato, sin pruebas insistieron en que la familia de las víctimas lo conocía, sin pruebas, todo sin pruebas.
Después de seis meses William habla tranquilo, en una conferencia de prensa brindada anoche, de todo lo que padeció durante este tiempo en que bajó 11 kilos, sufriendo lo que dice fue una pesadilla y preguntar a Dios, “por qué sigo aquí, si ya hay dos personas responsables detenidas, qué más quieren de mí”.
NO OBTUVO NI EL CLÁSICO USTED DISCULPE
Durante este tiempo, se convirtió en hipertenso, además de sufrir problemas psicológicos que lo llevaron a un deterioro de su salud en general.
Poco veía su familia, por la distancia y la precaria situación económica que enfrenta, lo que incrementaba su ansiedad en el penal, a pesar de que se enteró de todo el apoyo que tenía fuera del reclusorio, tanto en su tierra natal como en el sur de Tamaulipas.
Lo peor, cuando le informaron de su libertad, el sistema judicial de Tamaulipas no le ofreció una disculpa por el error y la injusticia que se cometió.
“Créamelo que hubiera agradecido más una disculpa a demandarlos y que ellos me dieran dinero, creo que es más honesto, de mi parte y de parte de ellos, yo la verdad no busco dinero, con que me hubieran dicho el clásico usted disculpe a pesar de todo lo vivido, de toda esta pesadilla”.
Además de tener el oficio de cerrajero, William Gabriel es maestro de música e imparte clases en varias escuelas primarias de Cosoleacaque.
Incluso cuenta con reconocimientos por su participación en varios eventos y la composición de un tema para un proyecto musical que fue grabado por un grupo reconocido en su zona.
Es compositor de 40 canciones registradas y escribió 6 más durante los meses que estuvo preso, entre ellas una que nombró “El Penal de Altamira”.
ANALIZAN INTERPONER UNA DEMANDA POR DAÑO MORAL ADEMÁS DE OTROS DELITOS
Dijo que al regresar a su tierra buscará formar un grupo de orientación para jóvenes para que tengan mucho cuidado al momento de comprar un celular en línea o usado, puesto que no saben qué problemas les vaya a traer.
En un momento dado se le pregunta ¿qué piensas de Tamaulipas?, después de un breve silencio, su respuesta fue “si me dieran una libreta en la que me pidieran, escribe lo primero que te venga a la mente de Tamaulipas, escribiría miedo, incertidumbre… pero también justicia”.
William agradece a Dios y a la abogada Victoria Morales, quien es su vecina, así como a todos los abogados en el sur de Tamaulipas que se unieron en su defensa, perteneciente a la Barra de Abogados del Golfo de Tamaulipas, la cual preside el Licenciado Jorge García.
Por el momento William no pretende denunciar al sistema judicial de Tamaulipas, aunque lo considera sería justo, sin embargo para la abogada Victoria Morales, existen suficientes elementos para iniciar una demanda civil por daño moral además de otros delitos que se incurrieron al acusar injustamente a una persona, pero ese es un tema que se tratará con toda la familia ya en Cosoleacaque.
Rafa Gali J.
10 septiembre, 2021 at 09:10
Una FISCAL sin preparación y sin Moral sobre todo acusan sin tener elementos de prueba contundente… Ojala el Karma no le llegue por sus actitudes