Julio Cesar, relata sus comienzos en el boxeo, mencionó que sus hermanos le pagaban cuando era pequeño para que se enfrentara con otros niños de su edad.
Chávez es el ejemplo perfecto del éxito y la perseverancia, confesó que no le gustaba calzarse los guantes, pero por la iniciativa de sus hermanos al darle un centavo por hacer ese tipo de enfrentamientos, es como fue acercando su talento para el deporte que le daría mucha gloria, no solo a él, sino a todo México.
Explicó que no fue tarea fácil en su momento, aunque finalmente logro acoplarse y afinar su gusto al deporte, ahí encontró la forma de ganarse la vida; incluso, mencionó que lo que más llego a cobrar ya en su época como profesional fueron 10 millones de dólares.
“cuando mis hermanos empezaban a boxear, me ponían un centavo para que me pusiera los guantes contra otros niños, y a veces me daban una chinga. No me gustaba, recibir golpes no es tan fácil, pero me insistían para que me pusiera los guantes… Yo no quería ser boxeador, pero llego el momento en que veía que mis hermanos ganaban dinero con el boxeo” explico Cesar Chávez en charla con Yordi Rosado.
Cesar explicó que gracias al boxeo pudo cumplir una promesa que le hizo desde niño a su madre, quien en aquel entonces se dedicaba a lavar ropa ajena, debido a que tenía 11 hijos que mantener junto a su pareja.
